Siempre que se aproximan las fechas de las Fiestas Navideñas, el peligro para nuestras mascotas aumenta, y más si se tratan de cachorros. Decoraciones navideñas, plantas y ciertos alimentos pueden ser peligrosos para su salud.

Como cuidar a un Cachorro en las Fiestas Navideñas

Revisa tu casa y el patio para ver si podrías tener alguna de estas plantas navideñas que podrían representar un peligro para tu cachorro si las masticara como hiedra, muérdago, acebo, bálsamo, cedro, cerezo de Jerusalén, agridulce y corona de espinas.

En muchas casas a menudo cuelgan plantas de muérdago como adornos, así que asegúrate de que estén lo suficientemente altas y no dejar que caigan  al piso, ya que el muérdago contiene bayas tóxicas  de color blanco nacarado.

Cuidar al Cachorro del Árbol de Navidad

Un Árbol de Navidad es algo muy lindo, pero puede ser un potencial peligro para tu cachorro.

Por un lado está adornado con bolas, piñas, objetos de plástico o vidrio que pueden provocar asfixia en el caso de que el cachorro las tragara. También debes tener especial cuidado con los cables de sus luces, ya que puede enredarse en ellos o recibir una descarga eléctrica si las muerde. Procura tener los cables eléctricos y/o baterías alejados del suelo.

Por otro lado, no es extraño que muchas personas tengan un árbol de navidad natural en una maceta, a la cual riegan periódicamente durante los días festivos. Esto a veces genera un estancamiento de agua en la maceta, con lo que deberás prestar atención de que tu cachorro no la tome, porque puede estar contaminada.

También trata que la base del árbol esté bien firme o lo suficientemente alto para que el cachorro no trate de treparse a él y lo tire al suelo. Las luces, los sonidos y las imágenes coloridas provocan mucha curiosidad al perrito, por lo que es muy probable que trate de treparse o morderlo.

Por último, nunca dejes velas encendidas sin supervisión, ya que tu cachorro podría quemarse con la llama o con la cera caliente, o lo que es peor, tirar la vela y provocar un incendio.

Siempre ten presente que los cuidados de un cachorro son los mismos que tendrías cuando supervisas a un bebé que está gateando por la casa.